viernes, 16 de octubre de 2009

14. Daba y Recibía

Había llegado a mi pueblo después de algunos años de estar en la capital. Y cómo en todo campanario, hay que hacerle la llegada al recién llegao.
Compartimos todo el día y ya entrada la noche a uno de los contertulios al que cariñosamente le decíamos “Tronco ‘e chaco, por petizo y negro, le entraron los tragos y por ende se la salió el indio.
Empezó a buscar bochi a cuanto cortesano se le ponía enfrente, hasta que hubo uno que no se hizo de rogar.Le buscó pelea al camba, nosotros intentamos separarlos, pero el fulano de marras, persistía en pelear.
Hasta que le dije:
- Si tanto quiere pelear, que pelee, nosotros vamos a seguirla.Pasaron las horas y el cumpa no llegó, y no llegó.
Al otro día a la madrugada, como es tradición en el pueblo de la tierra colorada nos fuimos matar la resaca al mercadito, a punta de patasca, caldos, ensopaos, gelatinas y otros menjunjes.
Cuando lo vemos llegar al Tronco ‘e chaco. Taporingo, con los ojos tapao y morao por la sopapeadura que le dieron.
- Qué pasó pariente, le dijimos.
Y el fulano responde:
- Lo único que me acuerdo es que ustedes me querían apartar, pero yo quise pelar, así que le brinque al camba. Uta, pero me salió bueno.
Y prosiguió:- Primero, daba y recibía; daba y recibía. Pero después, recibía y no daba!!!
Busqué a los apartadores y ya no estaban. Así que tuve que llevar y aquí me tienen.
Esa noche Tronco ‘e chaco, encontró a la suela de sus zapatos y supo con quién casó cañahueca. Nunca más volvió a buscar pelea. Se convirtió en un "borracho ejemplar".

jueves, 15 de octubre de 2009

13. Gran Idea

Los problemas del trabajo y los conflictos provocados por los “movimientos sociales” habían invadido las paralelas de acero. Bloquear el ferrocarril se había convertido en una tradición, dijo muy claro un dirigente cívico de la región.
El bloqueo se había instalado en una comunidad ferroviaria. Se hicieron las gestiones y se logró que todos los actores vayan a la comunidad para que “de cara al pueblo” se encuentre una solución.
Antes que nada el negociador ferroviario, tomó la palabra para persuadir a la comunidad de que no tenía sentido seguir con el bloqueo, puesto que todas autoridades que tienen que dar una solución estaban en el lugar y tenían la mejor predisposición para bien.
Sus palabras fueron bien recibidas por todos y hubo consenso unánime para levantar la medida de presión. Menos uno, que sobre el pucho tomó la palabra y en tono enfático habló:
- Un momento!!! Dijo el cortesano, un “conspicuo” profesor del pueblo.
- El bloqueo no se pude levantar –prosiguió-, porque tengo serias evidencias de que los ejecutivos del ferrocarril len pagan a los de la carretera para que no avancen las obras.
Uyyyy Caramabá!!! Pensó para sus adentros el negociador ferroviario.
-Y ahora cómo salgo de esta.
Y sobre la marcha también en tono enfático replicó:
- La palabra, presidente!!!
- Lo que acaba de decir el profe, es una gran mentira, pero debo reconocer, que es UNA GRAN IDEA!!!!Todos se rieron y los trenes siguieron sobre las paralelas de acero.