miércoles, 29 de abril de 2009

Nº 5: Testigo Mudo


Las actividades de trabajo, me habían llevado hasta el apacible pueblo de Santiago de Chiquitos, más allá de Roboré.

Llegamos al campanario para iniciar un trabajo con la Orquesta y Coro de Música Barroca que recientemente se había conformado, producto del fruto de los hijos del pueblo.

Ahí estaba el Corregidor Cantonal, el Subalcalde, el Presidente de la OTB, Comité de Turismo, Párroco de la Iglesia, y demás personalidades.

No estaba en el programa, y ni me lo soñaba, pero de un de repente me invitaron a hacer uso de la palabra, así que sobre la marcha había que improvisar algo.

Empecé mi alocución tratando de agradar al pueblo mencionando a uno de sus más preclaros hijos y benefactores, por lo que empecé diciendo:

- Es para mi un gran honor estar en este hermoso como noble pueblo chiquitano, mismo que fue testigo mudo del nacimiento del mi gran amigo y colega Miguel Napoleón Montero Vaca, para todos “Miquito”

Ni bien dije eso, el Corregidor le dijo al Subalcalde.

- Huera carácter!!! Ya nos dijo opa este... (se refería por lo de “testigo mudo”)


P.D. Esta vez me atreví a citar al fulano de marras en cuestión, obviamente que con su consentimiento y claro que tengo gente que pueden dar fe de ello, son "testigos mudos". Todo un preclaro hijo de la gran Chiquitania de vieja prosapia Santiagueña.

domingo, 26 de abril de 2009

Nº 4. Mujerzanga

En la redacción del diario teníamos una compañera de trabajo –aún en plena vigencia... laboral- muy de cuerpo entero al estilo de Yayita.
Por sus "curvilineas" aún vigentes, se dejaba traslucir que en sus años mozos, más de uno sucumbió a sus voluptuosos encantos.

Recuerdo que un día de esos medio relajados, un colega charlaba con la fulana en cuestión. En eso me acerco y el parroquiano de prepo me dice:

- Que opinás de esta mujer.

Y le respondí mirando de arriba abajo a la dama.

- Es una gran mujer. Y luego de una pausa, mirándole de cotiojo, agregué.

- Por donde se la mire...

La compañera, no sabía si agradecer o mandarme a mudar.

sábado, 25 de abril de 2009

Nº 3. Qué Nombresingos!!!


En la redacción del diario teníamos un buen compañero, hoy muy famoso por haber ganado premios y menciones internacionales por sus “escribiduras” periodísticas. Este joven valor de las plumas a manera de cariñito muy particular tenía la fina manera de llamarnos por nombres muy raros para nuestra cotidiana convivencia.

Algunas veces cuando nos saludaba nos decía:

- Hola, "Anófeles"; o sino, - Cómo va, "Berenjeno".

También nos decía,- Qué haces "Deuteronomio".

Tanto fue el cántaro al agua, hasta que un buen día se quebró.

Ese día llegó y como siempre saludó con sus nombrecitos peculiares a una de las colegas que pa' colmo de males se había levanta'o con el poncho e rastra

Y le da su saludo peculiar:

- Como anda, "Indiosincracia", le dijo.

La otra le miro con cara e perro y la respuesta no se dejó esperar y al tiro le respondió

- Muy bien...Clítoris!!!.Sin comentario.

Nunca más volvió por el cambio. Hasta ahora seguimos extrañando esos nombrecitos peculiares.

viernes, 24 de abril de 2009

Nº 2: CALAÑA


En uno de los cierres de campaña para las elecciones municipales del año mil novecientos cuanto ahh, en un pequeño pueblo fronterizo se verificó un cierre de campaña del partido UCS.
Discursos iban, discursos venían. Se hicieron las presentaciones formales hasta que se cerró el acto. Pero en una de esas a un buen parroquiano se le ocurrió dar tribuna libre para que el pueblo se manifieste...Y vaya que se manifestó.
Pidió la palabra un buen hombre muy de tierra dentro y con voz firme elucubró su arenga...
- Compañeros...!!! Yo en nombre de todos los pobladores fronterizos de la frontera, los insto a votar por nuestro gran candidato a Alcalde, porque él es de la misma "calaña" de Max Fernández.
La gente no sabía si aplaudir o no, pero muchos se rieron panza adentro al escuchar al fronterizo de la frontera. (Parece que era de la misma "calaña" del jefe)

No.1 Elucubrador


Dos tipos muy “ilustrados” con cara de sábado por la mañana conversaban muy amenamente en la plaza de Cotoca.

- Oye, la verdad es que no sé que tengo.

El otro lo mira y le dice:

- Ahora que te veo bien, te vez medio raro, che.

Y el amigo en una de sus elucubraciones complementa...

-No sé hombre, pero me siento anécdota.

La verdad es que hasta ahora, no sé qué quiso decir el fulanito, pero se sentía anécdota.